ROMANTICISMO
Contexto
histórico del Romanticismo
La
Revolución francesa, las guerras napoleónicas que azotan Europa y la crisis
interna de los sistemas de Antiguo Régimen, provocan la pérdida de la fe en la
Razón.
Como reacción, aparece una nueva sensibilidad
que se caracteriza por conceder un valor primordial al sentimiento, la
exaltación de las pasiones, la intuición, la libertad imaginativa y al
individuo. El romanticismo es, ante todo, una manera de sentir.
Ya
en la segunda mitad del siglo XVIII comienza a sentirse fatiga y rebeldía
contra las normas y ataduras clásicas. Este periodo puede considerarse entre
1775 y 1830. Se produce en Europa una serie de acontecimientos revolucionarios
que marcan el inicio de una nueva orden social.
Tras
la época de Napoleón y la consolidación de los regímenes de la Restauración
monárquica que intentan borrar los vestigios de la Revolución francesa, el
Romanticismo se va a convertir en bandera de las jóvenes generaciones que
aspiran a cambiar el mundo existente por medio de una revolución en todos los
campos.
El estilo no fue acogido con simpatía en los
círculos conservadores. Tampoco las monarquías restauradas podían admitir al
liberalismo burgués que se traducía en la existencia de Constituciones o el
deseo de independencia de pueblos, como Italia o Alemania, sometidos
tradicionalmente a la tutela de grandes imperios.
La
definitiva implantación de la burguesía como clase dominante la hace pasar de
revolucionaria a conservadora.
El papel del artista pasa a ser despertar la
adormecida conciencia social sobre los terribles problemas sociales de la
industrialización: trabajo infantil y femenino, jornadas laborales
interminables, condiciones insalubres de las ciudades industriales, desarraigo
de la emigración rural. El desencanto que terminó implantando el Segundo
Imperio Francés de Napoleón III, llevaron a los artistas a centrarse en lo
social.
La Revolución Industrial asentaba los ideales
liberales y significaba el auge burgués, la americana creaba los derechos
individuales y la francesa proclamaba la libertad, igualdad y fraternidad de
los pueblos.
El
Romanticismo supuso el fin del orden clásico. Acabó con la Monarquía absoluta,
con la razón y la regla. Creó una nueva escala de valores donde predominaba el
`yo' en relación con la realidad exterior. Se produjo una supremacía de lo
popular, lo que implicaba un rechazo del Neoclasicismo. Se encuentra un fuerte
componente nacionalista en contra de las actitudes universales de los ilustrados. Por otro lado, la mayoría
de los autores románticos reivindicaron el Cristianismo frente al paganismo
grecolatino.
El
Romanticismo es un movimiento artístico e intelectual que se implanta a finales
del Siglo XVIII, cuando se iniciaba el gusto por lo exótico y lo pintoresco,
por la visión intimista del paisaje y por la relación sentimental entre el
artista y sus temas.
Características
visuales y materiales usados en el Romanticismo:
La
pintura romántica rechaza las convenciones neoclásicas y sus rígidas reglas;
supone un momento de renovación técnica y estética de importantes consecuencias
para el futuro:
· Utiliza diferentes técnicas: el óleo,
acuarelas, grabados y litografías.
· La textura comienza a ser valorada en
sí misma y aparecen las superficies rugosas junto con las formas más sutiles.
La pincelada es libre, viva y llena de expresividad.
· Desaparece la línea frente al color.
Se recupera la potencia sugestiva del color, liberándose las formas y los
límites excesivamente definidos.
· La luz es importantísima y se cuidan sus
gradaciones dando un carácter efectista y teatral.
· Las composiciones tienden a ser
dinámicas, marcadas por las líneas curvas y los gestos dramáticos.
· En cuanto a los temas, lo
característico es la variedad, aunque existen características generales sobre
el tratamiento de los temas: se plasman los sentimientos del autor. Surge el
exotismo de la memoria de un misterioso y glorioso pasado que incluye desde la
antigua Grecia hasta la edad Media, en especial la época gótica. El misterio
del “Oriente” introduce temas nuevos, donde se incluyen el mundo desconocido de
África del Norte y el de las tierras salvajes. La obsesión de la muerte, la
noche y las ruinas.
· Otro descubrimiento es la Naturaleza y
el cultivo del género del paisaje. Se pintan paisajes fantásticos,
imaginativos, de estudio, evocados. El pintor se enfrenta a la realidad del
paisaje, salen al exterior. Descripción de monstruos y criaturas anormales,
junto a lugares y ambientes oscuros, cementerios.
· Reivindican la individualidad, el
culto al individualismo. El artista prefiere su libertad a la de la
colectividad. Por ejemplo, Delacroix con la “Libertad guiando al pueblo” donde
aparecen pintadas por primera vez las barricadas como testimonio de
reivindicación política.
La
pintura como denuncia
Gericault
(1791-1824)
Es
el símbolo más claro de la ruptura con los modelos oficiales del clasicismo, la
predilección por los contrastes acusados de luz y sombras, el compromiso
histórico de tratar temas contemporáneos y la tendencia costumbrista
relacionada con la presencia del caballo en las manifestaciones populares. Su
cuadro más conocido y reconocido es La Balsa de la Medusa (1819).
Delacroix
(1789-1863)
Mezcla
en sus obras las influencias más variadas: Rubens y los venecianos, por su
sentido del color, Velázquez, en la pincelada suelta, y David y el propio
Gericault, en cuanto a su compromiso con la realidad contemporánea. A todo ello
une una paleta que irá evolucionando desde los colores terrosos hasta los más
intensos y puros; un conocimiento de las técnicas pictóricas (del oleo al
pastel) y una extraordinaria variedad temática:
- El
compromiso revolucionario: La Libertad guiando al pueblo. La inspiración en
cuadros de Goya es evidente en las asimetrías, diagonales y en el estallido de
color. Aunque sus influencias se remontan a Goya y Gericault, el sentido del
color es diferente, prefiere la vibración de tonos diversos, combinados con
pincelada suelta, una visión sintética de la escena y una luz violenta que
contribuye a crear una atmosfera suelta. Añadiremos a esto la profundidad y la
unión compositiva, el movimiento a base de diagonales y gestos grandilocuentes.
"La libertad guiando al pueblo" Delacroix (1830) |
- La
denuncia: La Matanza de Scio. Se baso en relatos, crónicas contemporáneas y
huyo de los convencionalismos del Neoclasicismo. Delacroix insiste en momentos
tensos y se compromete en situaciones concretas.
"La Matanza de Scio" Delacroix (1824) |
-
Temas exóticos: La Muerte de Sardanápalo. El autor tiene un interés por los
países exóticos. Representa el cuerpo humano en sus expresiones más dramáticas
y tensas para exaltar el cromatismo cálido.
"La Muerte de Sardanápalo" Delacroix (1827) |
-
Temas literarios: La Barca de Dante fue el cuadro que desató su fama.
"La Barca de Dante" Delacroix (1822) |
La
pintura de paisaje
Es
uno de los temas comunes en la pintura romántica. Las escuelas que cultivan el
género son fundamentalmente dos.
- Inglaterra:
a los británicos no les atraen los temas políticos; tampoco los artistas están
tan comprometidos con el proceso histórico. Sólo les interesa identificar su
propio entorno como sujeto del arte.
- John Constable (1776-1837) se
propone pintar sin afectación y sencillamente lo que ve y como lo ve emplea
gran variedad de tonos del mismo color y transmite sensaciones como la humedad
y el espesor vegetal. Desarrollo una técnica de pequeñas manchas y trazos súper
cortos.
-
Joseph W. Turner (1775-1851). Su técnica es muy variada pues presto atención a
los fenómenos atmosféricos que diluyen el color y la luz. Utilizó la acuarela
para provocar tonalidades muy tranzadas, gamas muy reducidas que se
independizan de su relación con los objetos y adquieren protagonismo por si
mismas. La pincelada de Turner es mas suelta, los colores mas diluidos y el
paisaje es evocación sentimental o visión imaginaria de un mundo diferente.
- Francia y los pintores de Barbizón. La escuela de Barbizón es el fundamento
de la representación del paisaje del Impresionismo. Los artistas que la
componen se limitaron a armonizar de tema, técnica, espacio y color, dándole un
sentido innovador a sus obras.
"The Fisherman" Rousseau (1848) |
Su
gama cromática es muy reducida y tendente a exaltar un tono principal: el
verde.
"Bornova, Ízmir" Corot (1873) |
-
Camile Corot (1796-1785): es un artista de formación clásica que tiene como
ideal crear un mundo de belleza, serenidad y equilibro, permaneciendo ajeno a
toda corriente doctrinaria basada en la literatura, en la filosofía o en la
política. Es una personalidad entre el Romanticismo y el Realismo.
No
es un paisajista sino que cultiva el retrato y en el aflora su preocupación por
la luz, el intimismo y la variedad de los tonos.
Su
método es sencillo, renuncia al dibujo y combina las manchas de color con la estructura
vertical del paisaje.
La
imagen romántica de España
En
el movimiento romántico español se distinguen cuatro líneas principales:
-
Retrato. Los artistas de esta época, influidos por la tradición realista
hispana, tomaran como modelo a hombres
de negocios, políticos y de armas. El mas acertado es Federico Madrazo
(1815-1894): todos sus personajes tienen una expresión sentimental que dota de
romanticismo al estudio psicológico y al desarrollo ambiental.
-
Costumbrismo. La representación fiel de las costumbres y lo pintoresco del
entorno más próximo fue el fundamento de
unas de las corrientes más importantes del Romanticismo español, como un
medio de recuperar las raíces del pasado nacional.
-
Pintura de Historia. Es un fenómeno muy desprestigiado históricamente debido a
la abundantísima y variada producción, a su claridad desigual, a los lienzos de
gran tamaño y a su gran dilocuencia.
-
El paisaje. Al llegar las corrientes románticas a España se incremento el
interés por el paisaje, y los artistas tuvieron que buscar raíces extranjeras
en Francia, Inglaterra y Países Bajos. De ahí el costumbrismo y la
arquitectura.
Obra
del Romanticismo
Autor:
Eugene Delacroixe
Fecha:
1827
Técnica/material:
Óleo sobre lienzo
El
color domina, la luminosidad es brillante. Delacroix utiliza preferentemente
colores cálidos, en particular pigmentos castaños y rojos; de ellos surgen,
poco a poco, colores más claros como el blanco de las telas, de la túnica o de
la piel del caballo, y los amarillos y anaranjados de los cuerpos de las
mujeres.
Sobre
un gran lecho está dispuesto Sardanápalo, impasible. A su alrededor, se
arremolinan personas, animales y objetos, en una composición abigarrada en
torno a distintos ejes que se entrecruzan.
Era
su primera composición en diagonal. La luz marca una diagonal que va desde el
monarca asirio, arriba en lo alto, hasta el hombre que está dando muerte a una
mujer, abajo a la derecha, que pasa por la figura de una joven muerta y un
hombre agonizante, ambos cuerpos blancos sobre el lecho de intenso color rojo.
A los pies del lecho y delante de la figura de la mujer que va a ser asesinada,
aparece una esclava circasiana, cuya piel es más oscura que el resto de los
personajes.
Este
cuadro supuso el triunfo definitivo de la escuela romántica en pintura. Más
allá de la historia, este cuadro aparece como un manifiesto de la rivalidad
entre la pintura romántica - representada por Delacroix - y el clasicismo o el
neoclasicismo- representado por Ingres ya que Delacroix pone delante de su obra
esta relajación de las convenciones formales, que rechazan las clásicas: estas
no son más que las formas y los sujetos que el artista pone en valor, además de
la intensidad de los colores, de los contrastes y de la luz. Las pinceladas
parecían demasiado libres y las figuras presentaban una anatomía distorsionada.
REALISMO
El
Realismo fue un movimiento artístico y literario cuyo propósito consistió en la
representación objetiva de la realidad, basándose en la observación de los
aspectos cotidianos que brindaba la vida de la época. Comenzó como movimiento
reivindicativo: la representación del pueblo sin idealismo.
Contexto histórico
La
aparición y el desarrollo del Realismo fue fruto de la agitada situación
política francesa desde la proclamación de la República, hasta el advenimiento
de la Comuna de Paris. Es a lo largo de estos años cuando surgen movimientos
obreros y proletarios que inspiran nuevos sentimientos sociales y nuevas ideas
políticas.
Por
el siglo XIX el Romanticismo empezó a decaer, dándole así paso al Realismo,
produciendo diversos fenómenos en la sociedad de dicha época, los cuales
comenzaron a notar las consecuencias de la revolución industrial, como fueron:
el trabajo de niños y mujeres, horarios excesivos, muy malas condiciones de
vida así como malas viviendas. El desarrollo del realismo estuvo también
vinculado a los avances tecnológicos de la Segunda Revolución Industrial:
ferrocarril, telégrafo, teléfono, etc.
El
hombre va a carecer de importancia en las fábricas donde trabaja, ya que las
máquinas pasaron a suplantarlo, haciendo casi todo lo que él antes hacía. A
pesar de esto el romanticismo no se ve aun influenciado por todos estos
problemas que se le vienen encima a la sociedad. Es en las últimas décadas de
dicho siglo cuando aparecen y por tanto influencian las primeras tendencias
socialistas. El ambiente que se crea en torno a toda la problemática es
imposible que las artes lo puedan evadir. Por ello el arte se torna más
realista, para así representar el mundo de la fábrica, del obrero y de todo
aquello que se relacione con eso. Se tornó importante la temática social y se
representa al hombre en sus quehaceres cotidianos, tomando protagonismo el tema
de la fatiga.
Los
realistas intentaban plasmar objetivamente la realidad; representar el mundo
del momento de una manera verídica, objetiva e imparcial. No podían idealizar.
La única fuente de inspiración en su arte debía ser la realidad; y no podían
admitir ningún tipo de belleza preconcebida. La única belleza válida debía ser
la que suministraba la realidad, y ellos, como artistas, debían reproducir esa
realidad sin embellecerla. Cada ser u objeto tiene su belleza peculiar, que es
la que debían descubrir.
La
característica principal de su estética es la reflexión sobre la realidad, sin
idealizar ni la sociedad, ni la naturaleza, ni el pasado, como lo había hecho
el romanticismo. Dejaron a un lado los temas sublimes y se centraron en la vida
cotidiana. El romanticismo y su idealización de la historia, de la sociedad y
sobre todo de la naturaleza, cuyo tratamiento era un motivo de evasión, dio
paso al interés por la realidad en sí misma.
Todas
estas características se van a ver reflejadas en la pintura, en la literatura
así como en la música. A pesar de todo esto, en las artes se observa un gran
positivismo filosófico, el cual es considerado como fuente de conocimiento en
la observación meticulosa y en la experimentación.
La
arquitectura es de nuevo muy sobria y simple, viéndose ahora muy favorecida por
los nuevos materiales como el hierro, el vidrio y el aluminio.
La escultura y la pintura se vuelven también muy realistas, objetivas y concretas. Los temas más importantes son todos aquellos que reflejen las ideas políticas y sociales. De lo real sacan los temas principales: el hombre en su lado material siendo representado a través de caricatura y sátiras, olvidándose el lado espiritual.
El
realismo se asimila a la fotografía en que ambos reflejaban la realidad de un
modo más perfecto que la pintura.
Jean
François Millet (1841-1875), hijo de campesinos pobres, fue uno de los máximos
representantes de la Escuela de Barbizón. Se distinguió como paisajista, pero
en sus paisajes no olvida nunca a los campesinos, humildes, cabizbajos,
pesimistas y redimidos por el trabajo. Es el mejor intérprete de la vida
campesina y del hambre y la miseria que éste trae consigo. Contempló de cerca
la situación en la que vivía, pero no la denunció en sus pinturas, sino que la
representó tal y como era, plasmó la realidad. Sus obras más características
son Los Gavilladores, El Ángelus, Los canteros, La costurera, La colada y Las
espigadoras.
Las pinturas de Gustave Courbet (1819-1877) suscitaron enormes polémicas por su selección de temas vulgares como Un entierro en Ornans (1849) y por sus ideas pragmáticas sobre el arte. Ornans es su pueblo natal. Este entierro es una de las obras en las que más claramente aparece una manera nueva de ver la realidad. El tema se podía haber tratado solemnemente, pero lo hace de forma peculiar, es un cuadro desolador. Se trata de un entierro en un pueblo al que asisten los aldeanos y el clero y apenas hay diferencias entre ellos, en un intento de hacer crítica. Al contrario que en los cuadros que representan entierros y en los que está presente lo religioso invocando el más allá, aquí todo es deprimente, no se espera ni se cree nada. Una de sus obras más significativas, que denotan el modo de ser del autor, es El Taller del pintor (1855).
Si
Millet se muestra conformista con la realidad que le toca vivir, Honoré Daumier
(1808-1879) se muestra crítico y satírico. Se fija en la sociedad y en
determinados grupos sociales, poniéndose al lado de los desfavorecidos. Algunos
de sus temas evocan el mundo de la marginación como Los presos y Los mendigos.
En El vagón de tercera clase reivindica la dura vida de las clases populares en
las grandes ciudades. La ternura que despiertan los personajes en el espectador
contrasta con la sofisticación industrial del tren.
Características generales
Podemos
destacar:
-
Veracidad: criticada por autores posteriores, acusando a los pintores de
"feísmo", o de "ataque a la sociedad existente", al
retratar campesinos o trabajadores.
-
Contemporaneidad: sostenía que el único tema valido para el artista era el
mundo coetáneo.
-
Compromiso social con temas que hasta entonces se habían ignorado, en estrecha
conexión con la literatura.
-
Variedad: temas intimistas o familiares, reuniones al aire libre, paisajes
rurales y urbanos. Es entonces cuando el realismo introduce sensaciones de
vitalidad, instantaneidad y nuevos enfoques, aproximándose a la fotografía.
Estos aspectos serán retomados por el Impresionismo.
-
Rechaza el subjetivismo y la evasión del arte románico. Se defiende de la
realidad con el deseo de transformarla, no embellecerla.
-
Despoja al cuadro de convencionalismos o de cualquier tipo de idealización
La estética
realista
Los
pintores realistas franceses de mediados del siglo XIX compartieron una
estética basada en la representación directa de la realidad. La manera cómo se
materializaba este principio básico varió desde Courbet hasta la simplificación
gráfica de Daumier, pasando por el filtro idealista de Millet. Los realistas
decían que cualquier cuestión puede ser objeto de interés pictórico.
Este
planteamiento tiene una enorme importancia en un momento en el que la pintura
está sometida a las reglas de la crítica oficial: los temas, las actitudes, las
composiciones y hasta las medidas de los cuadros tienen que ajustarse a estos
rígidos criterios. Ante esta situación, los pintores realistas defienden una
pintura sin argumento, una captación simple de la realidad, en la cual lo
fundamental es la forma en que se representa la imagen, y no su desarrollo
narrativo.
El
realismo es un término confuso y de muy difícil definición en lo que respecta a
las artes plásticas; en general, sólo alude a una cierta actitud del artista
frente a la realidad, en la que la plasmación de ésta no tiene que ser
necesariamente copia o imitación, aunque sí ajustarse a una cierta
verosimilitud. Los realistas intentaban plasmar objetivamente la realidad;
representar el mundo del momento de una manera verídica, objetiva e imparcial.
La
característica principal de su estética es la reflexión sobre la realidad, se
centraron en la vida cotidiana. El romanticismo y su idealización de la
historia, de la sociedad y sobre todo de la naturaleza, cuyo tratamiento era un
motivo de evasión, dio paso al interés por la realidad en sí misma. El realismo
es una reacción con respecto a los excesos del romanticismo.
Obra
del realismo
Autor:
Honoré Daumier (1808- 1879)
Fecha:
1863
Técnica/material:
Óleo sobre madera
En
esta obra predomina el color y la pincelada y no las líneas. Muestra
contraluces y un notable contraste de las figuras más cercanas al espectador en
comparación con el fondo, de este modo se consigue una luz simbólica. El juego
de claro-oscuro le ayuda a dar expresión emocional a su obra.
La
profundidad o la perspectiva no es real ni trata de serlo, el autor pretende
expresar dos planos, el del fondo y la madre con su hija subiendo por las
escaleras.
Hay
uniformidad de tonos cálidos, aunque si analizamos los colores podemos
contemplar que existen verdosos o azulados, pero mezclados con marrones. La
tridimensionalidad de las figuras se ha conseguido mediante el contraste de luz
y color y del contraste entre colores fríos y cálidos.
En
este cuadro podemos observar que hay una figura muy marcada por la madre y la hija.
Un cuadro lleno de diagonales, representadas incluso en el fondo de este, lo
que crea dinamismo y movimiento.
BIBLIOGRAFÍA
Figueroba Figueroba, Antonio. Historia del arte.
De Miguel Egea,P. Del Realismo al impresionismo.
http://es.wikipedia.org/wiki/Pintura_del_Realismo
http://www.spanisharts.com/history/del_neoclasic_romant/realismo.html
http://mayores.uji.es/proyectos/proyectos/romanticismo.pdf
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